Casa pasiva
La denominación ya expresa la idea básica: Una casa pasiva es un edificio que necesita un mínimo de calor de calefacción (según la definición del Instituto de Casas Pasivas de Darmstadt máx. 15 kWh/m2a). En un principio, para el mantenimiento de una temperatura ambiente agradable ha de ser suficiente la radiación solar que entra por las ventanas y el calor que desprenden los habitantes y aparatos técnicos. Entre los elementos centrales del concepto de casa pasiva se encuentran una geometría del edificio compacta y sencilla con una relación favorable de superficie/volumen (relación A/V), la orientación hacia el sur para una utilización óptima pasiva del calor solar, un alto termoaislamiento y estanqueidad del aire del revestimiento del edificio, incluidas las ventanas, así como una ventilación de la superficie habitable controlada con recuperación de calor.
Componentes de la casa pasiva
Ampliación del suelo
La casa pasiva se construye preferentemente con placa de base, ya que, en una casa pasiva, no está permitida una escalera interior. La placa base estándar con 300 mm de perímetro aislante. Alternativa: sistema de techo de sótano de casa pasiva 590 mm, techo de hormigón plus construcción de madera, 290 mm valor aislante 0,12 W/m2 K.