Casa de campo escandinava

Caroline Bornmann quería vivir en una casa propia con jardín. Pues la cliente es una apasionada jardinera. Así pues, se decidió a iniciar la búsqueda hacia la casa adecuada. La compra de un inmueble viejo no entraba en consideración para ella, "pues es una alcancía sin fondo, y no quería echarme ese peso encima, precisamente porque manualmente no soy nada habilidosa". Encargó un catálogo SchwörerHaus y se enamoró espontáneamente de una moderna casa de campo de ambiente nórdico. Rolf Schelb, su asesor de obra, le explicó todo lo relacionado con la construcción de una casa: compra del solar, costes secundarios de la obra, planificación de la casa y el jardín y una buena financiación. Esos consejos fueron estupendos. Se examinó detalladamente un plano de obra de ejemplo y se adaptó a los 125 m2 de superficie habitable que ella necesitaba personalmente. La cliente deseaba ver realizados algunos deseos importantes: dos asientos delante de la casa, más puertas de terraza, parqué y una despensa. La fachada de madera roja se adapta perfectamente y los detalles de color blanco subrayan el estilo nórdico.